La ducha al principio era solo un plato y una batería. A veces ni siquiera había una batería, porque bastaba con una simple manguera. Hoy en día, mucho ha cambiado. La gente busca la perfección y la mejor versión de muchos objetos, incluida la ducha. Se han creado hermosas y coloridas griferías de ducha y cabinas, que también tienen funciones decorativas.
Del plato al gabinete
La evolución de la ducha comienza con un plato profundo y avanza hacia el minimalismo. Hoy en día se destacan las superficies de ducha superplanas. Las novedades del mercado que son consecuencia de las innovaciones introducidas en la producción son una respuesta natural a las crecientes demandas de los clientes y la necesidad de un cambio continuo en las decoraciones de baños. La estética, el confort y la funcionalidad van de la mano con las tendencias arquitectónicas. El espacio de la ducha ha experimentado una revolución particularmente intensa en la última década. Los mayores cambios se han producido en el segmento de los platos de ducha.
Las cabinas de ducha de esquina son la opción más común de tipo de cabina. Su popularidad se debe tanto a la gran variedad de estas cabinas como a su funcionalidad. Instaladas en la esquina del baño, ocupan poco espacio, a menudo se instalan en baños donde anteriormente reinaba la bañera. Las cabinas adosadas pueden tener en su base forma de cuadrado, cuarto de círculo (semicircular), pentágono (pentagonal), rectángulo, hexágono u otra figura irregular.
Otra solución son las cabinas de ducha empotradas, donde la puerta es el único lado. Este tipo de cabina es ideal para un baño con recoveco; algunos incluso construyen una pared extra o paredes para crear un encajonamiento para la cabina. Las cabinas de ducha tipo walk-in no requieren plato ni puerta, su área en el baño está separada por una pared. Estas cabinas lucen bien en espacios grandes.
Variedad de cabinas de ducha
Dividimos las cabinas de ducha en muchos tipos. Uno de los criterios es su lado. La cabina puede ser izquierda, derecha o universal. Otro elemento es el relleno de la cabina de ducha. Puede estar hecho de: vidrio transparente, vidrio grafito, vidrio esmerilado u otro vidrio. También están disponibles cabinas de ducha de plástico. La entrada a la cabina puede ser a través de: puertas abatibles, puertas correderas o puertas plegables. Las cabinas también tienen diferentes tipos. Entre ellos distinguimos: rectangular, cuadrada o semicircular.
Podemos elegir cabinas de ducha con o sin revestimiento protector. Para la mayoría de nosotros, la superficie del vidrio parece perfectamente lisa. Sin embargo, en realidad no lo es. Tiene millones de micro irregularidades que son invisibles al ojo humano. Por esta razón, el agua y los restos de jabón se adhieren a su superficie, formando manchas y luego un visible y poco estético residuo calcáreo. Además, el agua dura y los productos de limpieza utilizados en el hogar, así como el champú y el jabón que usamos todos los días, dejan una marca duradera en la superficie del vidrio.
Conscientes de esto, los fabricantes de cabinas de ducha han comenzado a buscar maneras de limitar este fenómeno negativo. Aplican revestimientos protectores especiales al vidrio. Su objetivo es llenar las irregularidades invisibles al ojo humano, creando una superficie perfectamente lisa y protegiéndola del contacto directo con el agua. Esta protección del producto principalmente hace que las gotas de agua tengan menos posibilidad de quedarse sobre su superficie, limitando así la formación de depósitos. El segundo beneficio de esta solución es el hecho de que la superficie del vidrio está protegida contra la corrosión, es decir, con el tiempo de uso de la cabina de ducha no se deteriora naturalmente.
Dimensiones de las cabinas de ducha
La altura total de la cabina puede ser: 185 centímetros, 190 centímetros, 195 centímetros, 200 centímetros o 210 centímetros. Estas son solo medidas estándar, porque, por supuesto, podemos comprar una cabina de otra altura. Las medidas proporcionadas son las más comunes en las tiendas. El lado más corto de la cabina de ducha puede ser: 70 centímetros, 80 centímetros, 90 centímetros, 100 centímetros o 120 centímetros. Estas son medidas estándar ofrecidas en tiendas. Mientras que el lado más largo puede ser: 80 centímetros, 90 centímetros, 100 centímetros, 110 centímetros y 120 centímetros.
Si ya hemos determinado las dimensiones, podemos mejorar nuestra cabina de ducha nosotros mismos y aplicar los revestimientos nosotros mismos, para facilitar su limpieza. En Internet, entre las publicaciones sobre revestimientos protectores, se pueden encontrar muchos comentarios diciendo que se puede aplicar el revestimiento protector del vidrio por uno mismo, sin necesidad de pagar un extra al fabricante de la cabina. Por supuesto, esto es posible. Hay disponibles en el mercado productos especiales de impregnación para este propósito, que crean un revestimiento protector sobre el vidrio. Tiene propiedades similares a las aplicadas por los fabricantes de cabinas, mediante un método en frío.
Sin embargo, debes recordar que aplicar tal impregnador requiere mucha paciencia, ya que debes distribuirlo uniformemente y luego frotar cuidadosamente en la superficie del vidrio para que el efecto sea satisfactorio. Para mantener su efectividad, el proceso debe repetirse aproximadamente cada 3 meses. Sin embargo, por experiencia sabemos que el revestimiento protector del vidrio, incluso el más simple, se está convirtiendo poco a poco en estándar y la mayoría de los fabricantes de cabinas lo añaden de serie a sus productos.