Los baños modernos están cada vez más equipados con bidés. Son una excelente solución para personas que desean mantener una higiene adecuada en las áreas íntimas de manera sencilla. Muchas personas, al equipar su baño, se preguntan qué método de instalación de bidé elegir. En el mercado existen bidés instalados en posición de pie o suspendidos. Esta última opción ha ganado popularidad recientemente.
Estética y orden
El bidé suspendido se monta en la pared utilizando una estructura oculta resistente. Es una solución ideal para baños pequeños donde los muebles de baño suspendidos no ocupan demasiado espacio útil. Los elementos blancos y suspendidos de la grifería de baño, como el bidé y el inodoro, dan la impresión de ser ligeros y no abruman el tamaño de la habitación. En cambio, los dispositivos de pie a menudo parecen mucho más grandes y ocupan más espacio. Además, el bidé suspendido facilita la limpieza, no es necesario limpiar el suelo a su alrededor, sino que basta con pasar una fregona debajo del bidé. El bidé suspendido es fácil de mantener, ya que generalmente tiene una forma uniforme y aerodinámica. Gracias a que el bidé suspendido es una sola pieza, se limpia de manera perfecta. Asimismo, ganamos espacio adicional, en el que se puede deslizar, por ejemplo, un escalón/taburete que se utiliza en baños y aseos en hogares con niños pequeños.
Un bidé no solo para adultos
A los niños pequeños les gusta imitar el comportamiento de los adultos, se puede aprovechar esto perfectamente durante el aprendizaje de prácticas de higiene. Es importante que los niños desde pequeños sepan la importancia de mantener la higiene personal, incluida la limpieza de las zonas íntimas. En los baños equipados con bidé, los niños son conscientes de la presencia de este tipo de equipo desde el nacimiento. En cuanto el niño comienza a usar el baño de manera independiente, se le puede mostrar cómo funciona el bidé. De esta manera, desde una edad temprana, tenemos la oportunidad de inculcarles buenos hábitos higiénicos. Por supuesto, esto no significa que sea necesario instalar un bidé separado para adultos y uno pequeño para niños. Basta con elegir un bidé montado en posición suspendida. Los marcos de acero ocultos permiten seleccionar cualquier altura para la instalación del bidé. Por ello, al diseñar un baño, también vale la pena considerar a los usuarios más jóvenes del hogar.
El bidé como ayuda para personas con discapacidad
Somos muy conscientes de que entre nosotros viven personas que necesitan ayuda en su vida diaria. Las discapacidades de varios tipos hacen que las personas afectadas no siempre puedan utilizar de manera independiente las soluciones comúnmente disponibles en nuestros baños y aseos. Por lo tanto, vale la pena considerar, al terminar o remodelar los baños, también las necesidades de las personas con discapacidad, incluyendo aquellas que se desplazan en sillas de ruedas. Un bidé suspendido, instalado a la altura adecuada para una persona con discapacidad, es una gran ayuda en la higiene diaria. Un bidé diseñado correctamente permite que las personas con dificultades para moverse libremente realicen su higiene diaria cómodamente. El bidé suspendido es mucho más accesible para las personas que se desplazan en sillas de ruedas; es más fácil acercarse a él y utilizarlo. Gracias a esto, una persona con discapacidad puede sentirse más cómoda y realizar todas las tareas de higiene de manera fácil y agradable. Y lo que es importante para muchas personas con discapacidad, también sin tener que pedir ayuda. El bidé suspendido ayuda a mantener limpias las zonas íntimas sin necesidad de desnudarse por completo, lo que sin duda facilita todo el proceso. También garantiza seguridad y comodidad.
Además de estos beneficios evidentes, vale la pena añadir que las personas con discapacidad, pero no solo ellas, pueden utilizar el bidé para lavarse los pies de manera cómoda. Las personas que se desplazan en sillas de ruedas no necesitan bajarse de ellas durante el lavado, y otras personas con discapacidad pueden, por ejemplo, sentarse cómodamente en una silla. Es una solución mucho más cómoda que lavar los pies en la ducha o en un recipiente.
Grande o pequeño: un bidé suspendido para todos
Incluso en hogares donde no hay niños pequeños, vale la pena optar por un bidé suspendido. Los miembros del hogar a menudo tienen diferentes alturas, por lo que comprar un bidé de pie que se adapte tanto al residente más alto como al más bajo puede ser muy difícil, o incluso imposible. Aquí, la opción ideal es un bidé suspendido; basta con elegir una altura que satisfaga a todos los miembros de la familia. La instalación en un marco oculto permite elegir cualquier altura óptima. De esta manera, obtendremos un excelente dispositivo que permite mantener la higiene de las zonas íntimas y garantiza al mismo tiempo comodidad de uso para todos los miembros de la familia. La instalación de un bidé suspendido puede parecer más compleja que la de un bidé de pie, pero la comodidad de su uso es incalculable. Adaptar los equipos de baño a las necesidades de cada miembro del hogar hará que todos utilicen estos dispositivos con gusto. Esto es importante, especialmente si hay niños en casa, que deberían aprender los principios básicos de las prácticas higiénicas. La adaptación del equipo es igualmente importante en el caso de personas con discapacidad; el bidé suspendido les ayudará a mantener su independencia.