La falta de tiempo y la vida acelerada que conlleva pueden hoy en día considerarse casi como enfermedades de la civilización. Hacemos todo lo posible para reducir al máximo el tiempo dedicado a las tareas diarias, a menudo renunciando incluso al baño de la noche en favor de una ducha rápida. Este tipo de soluciones provocan que la demanda de cabinas de ducha con plato aumente año tras año. La pregunta es una: ¿qué plato de ducha elegir? ¿De qué material, de qué profundidad?
¿En qué fijarse al comprar?
Contrario a lo que parece, comprar un plato de ducha no es una tarea sencilla. En las estanterías de las tiendas se pueden encontrar modelos de diferentes formas, ejecuciones, materiales. Por un lado, la variedad de elección puede generar confusión, pero por otro permite crear el diseño de baño soñado.
¿Superficial, moderno y vanguardista o grande y profundo, ideal para una familia con niños? Tanto la funcionalidad, la estética y el diseño son importantes. A la hora de elegir un plato de ducha, se debe prestar especial atención al tamaño del baño, así como al lugar donde se instalará la ducha.
¿Qué material será adecuado?
También es importante que el plato de ducha adquirido nos sirva por un largo tiempo. Vale la pena considerar el material del que está hecho. Los platos de ducha acrílicos son los más populares y a menudo elegidos. Son ligeros y, en caso de tener una base de poliestireno, están además insonorizados. Su mantenimiento no supone problemas. Las propiedades del acrílico también permiten mantener el brillo y un color duradero. Además del acrílico, también distinguimos:
- De fundición mineral: la superficie del plato es suave y además no se descolora. Los platos de este material son fáciles de mantener limpios y tienen propiedades antibacterianas. Además, son más sólidos, resistentes a sustancias químicas y se deterioran más lentamente.
- De acero: son resistentes a productos químicos y arañazos, y también fáciles de limpiar. Generalmente están esmaltados. No son una elección común entre los clientes.
- De cerámica: se caracteriza por su alta durabilidad y resistencia a arañazos. Lucen elegantes, pero también son pesados y caros.
¿Cuáles deberían ser las dimensiones del plato de ducha?
Las dimensiones de los platos de ducha, independientemente de la forma, se indican mediante dos valores: ancho y radio.
Las más populares tienen un tamaño de:
- 80 x 80 centímetros,
- 90 x 90 centímetros,
- 100 x 100 centímetros.
También se pueden encontrar con un ancho de 180 centímetros. Para baños pequeños, es mejor optar por platos de ducha pequeños con un tamaño de 70 x 70 centímetros.
Otro parámetro muy importante es la profundidad del plato de ducha, de la cual realmente depende el confort del baño. Si la ducha es el único lugar para bañarse, vale la pena considerar comprar un plato de ducha profundo. Esto también es muy útil si se tienen niños pequeños. En tiendas es posible encontrar platos de ducha con una profundidad de 4,5 a 30 centímetros.
Para interiores modernos, las soluciones interesantes serán los platos de ducha planos. Dado que carecen de bordes altos, no abruman y además se caracterizan por un diseño interesante. Algunos modelos tienen sólo 2-3 centímetros de profundidad. Pueden integrarse en el suelo y sobresalir poco sobre su superficie.