Aunque apostamos por el minimalismo, un baño completamente vacío tampoco es agradable. Puede resultar que nos hemos pasado con este minimalismo y está vacío y poco acogedor. Esto se puede cambiar de manera muy fácil añadiendo pocos accesorios que harán que sea un lugar mucho más agradable. Un accesorio así son precisamente las cestas de baño, que además de tener un aspecto interesante también son muy funcionales.
Forma, tamaño, funciones
Hay infinidad de cestas de baño. Tenemos redondas, cuadradas, rectangulares. La que elijamos depende únicamente de nuestra imaginación. El tamaño tampoco está limitado. Desde cestos para la ropa hasta pequeñas cestas decorativas. Cualquier cosa que imaginemos, la encontraremos. Hay tal variedad en este tipo de producto que no hay que preocuparse por no encontrar nuestra cesta soñada. Hay cestas colgantes y también cestas integradas en el estante en forma de cajones. Hay cestas independientes en las que podemos guardar todo tipo de accesorios cosméticos.
En cuanto a las formas, predominan los cuadrados y rectángulos, trapecios y círculos. Cada uno tiene su propio estilo único y encanto. Unos están forrados con material, otros no. Cada uno tiene su carácter propio incomparable y destaca de manera diferente su presencia en el baño.
Material de fabricación
Las cestas de baño están hechas de varios materiales. Se considera el plástico, mimbre, bambú e incluso metal. La cesta que elijamos para nuestro baño depende de la decoración del espacio y de nuestros gustos. Las cestas de mimbre y bambú son más encantadoras y delicadas. Esta maravilla tejida puede darle al baño un estilo único. A pesar de su apariencia de ratán, no altera la concepción de modernidad. Más bien convierte el espacio en un spa personal.
El plástico y el metal son materiales que se limpian más fácilmente. También pueden ser bonitos. Aquí se puede elegir entre varios colores y ajustar el producto perfectamente al interior del baño. Seguramente también cumplirán su función al cien por cien.
Tipos
¿El lavabo está abarrotado de geles, cremas faciales y varios otros accesorios cosméticos? Basta con comprar una cesta de baño y colocar todas estas cosas en ella. El baño ganará expresión, el lavabo se mostrará en todo su esplendor, y nosotros ganaremos orden y limpieza.
¿La ropa sucia se amontona en la lavadora o, horror, al lado? Compremos un gran cesto con tapa, que pueda contener toda la ropa sucia.
¿Poco espacio? Nada más simple. Las cestas colgantes, generalmente de plástico, son una solución excelente para baños pequeños. En ellas podemos almacenar cosméticos, geles de ducha o de baño, jabones de repuesto. Una buena solución también será un estante con cajones en forma de cestas. Además de ser hermosamente vistoso, es muy espacioso.