No todos saben que el uso de estructuras que recuerdan a las actuales cabinas de ducha se remonta a la antigua Grecia. Ya en esos tiempos, las personas sabían muy bien qué era saludable y bueno para ellos, por lo que muchas de las patentes de esa época han perdurado hasta hoy.
¿Por qué vale la pena invertir en una cabina de ducha?
Hoy en día, en el mercado se pueden adquirir muchos tipos diferentes de duchas. En la práctica, esto significa que se puede elegir entre cabinas de ducha semicirculares, redondas, cuadradas, rectangulares, cabinas walk-in y más. Es una solución especialmente dedicada a baños de pequeñas dimensiones, pero también se adaptan a espacios más grandes. Las cabinas de ducha garantizan comodidad en el baño, y la variedad de estilos en los que están diseñadas asegura que cualquier persona interesada en adquirir una encontrará algo para sí misma.
Las cabinas de ducha son una propuesta especialmente para personas ahorrativas. Si el tema de las facturas del hogar es primordial para nosotros, entonces nos debería interesar el hecho de que para llenar la mayoría de las bañeras se necesitan aproximadamente 250 litros de agua. En el caso de la ducha, este volumen es hasta un 25% menor. En la práctica, esto significa que incluso si usamos la cabina dos veces al día, seguiremos beneficiándonos.
La solución ideal para baños pequeños
Las cabinas de ducha son también una solución excelente para los propietarios de baños pequeños. No existe una habitación donde no se pueda acomodar una cabina, ya que las de menor tamaño requieren aproximadamente medio metro cuadrado de espacio. Además, las cabinas se pueden colocar en casi cualquier lugar, y el único obstáculo podría ser la dificultad para instalar el sistema de agua o una ventana ubicada en una de las paredes. Sin embargo, es importante destacar que cada vez más personas con baños grandes optan por esta solución, principalmente por el ahorro de agua y la comodidad de uso de la cabina.
Facilidad de limpieza
Tampoco se puede ignorar la facilidad de mantener limpias las cabinas de ducha semicirculares u otras formas. La ducha, debido a la forma en que se realiza el baño, es generalmente considerada una solución mucho más higiénica. El sudor y la suciedad del cuerpo humano no se depositan en las paredes, como ocurre en el caso de la bañera, sino que se deslizan directamente hacia el desagüe. Para mantener la cabina de ducha limpia, se recomienda pasar un paño húmedo de vez en cuando y usar productos de limpieza apropiados con menos frecuencia.
Los beneficios de las cabinas de ducha también deberían ser aprovechados por personas mayores y niños. Las duchas a menudo reemplazan a la bañera en los baños de los ancianos o personas discapacitadas. Esta cuestión está estrechamente relacionada principalmente con la motricidad del cuerpo de una persona mayor o discapacitada. La cabina de ducha permite entrar sin un gran esfuerzo físico, y lo que es igualmente importante, gracias a los agarres de pared especiales o un taburete, permite lavar todo el cuerpo de manera segura.
Ahorro de tiempo
Aunque para algunos esta cuestión pueda parecer trivial, vale la pena notar que con la ducha podemos ahorrar tiempo. Tanto llenar la bañera de agua como bañarse en ella son procesos que consumen tiempo en comparación con tomar una ducha rápida. Además, un baño largo y caliente relaja, pero también deja a uno perezoso, por lo que es mucho más difícil salir de la bañera que de la ducha. Esta cuestión es especialmente importante para las personas ocupadas que buscan formas de ahorrar tiempo en sus actividades diarias.
Las cabinas de ducha son también una opción para los más exigentes. Hoy en día, la oferta es lo suficientemente amplia como para encontrar fácilmente algo adecuado. Por ejemplo, podemos elegir entre cabinas de ducha semicirculares, adosadas, empotradas, de pared, o cabinas tipo walk-in.