Elegir el lavabo adecuado para el baño no es una tarea fácil. Hoy en día, en el mercado se puede encontrar una gran variedad de diseños, modelos, colores y tamaños de lavabos, lo que puede resultar abrumador. Al buscar el lavabo ideal, vale la pena dedicar un poco de tiempo para elegir uno que cumpla con todos los requisitos funcionales y estéticos. El lavabo es un elemento que usamos varias veces al día, por lo que debe cumplir nuestras expectativas.
Colgante o de pie
En los baños tradicionales, el lavabo solía colgarse directamente en la pared bajo el grifo, que a menudo estaba instalado arriba. El espacio debajo solía quedar sin aprovechar. Esta solución es recomendable si alguno de los miembros del hogar usa silla de ruedas; es la única manera de permitir un acceso cómodo y autónomo al grifo. A veces, los lavabos suspendidos se complementan con un pedestal o medio pedestal, mejorando la estabilidad y elevando significativamente la estética de esta solución.
Sin embargo, la solución más comúnmente elegida son los lavabos montados sobre encimeras de baño o muebles de baño. Son muy prácticos y elegantes, y pueden adoptar formas modernas intrigantes o más tradicionales. Podemos encontrar modelos colocados sobre la encimera, como un elegante bol que actúa como decoración del baño, o empotrados en la encimera, que son más fáciles de mantener limpios. Los lavabos suspendidos son ideales para baños pequeños, donde cada centímetro de espacio importa. Gracias a formas inusuales de lavabos, incluso un baño pequeño puede diseñarse de manera única.
¿Qué forma elegir?
Una de las formas más elegidas es el rectángulo. Los lavabos de este tipo se integran fácilmente tanto en baños modernos como en los más tradicionales. Las líneas simples y formas no complicadas aportan al ambiente elegancia y estilo. Los lavabos rectangulares impresionan con su hermosa forma y organizan el espacio. Esto se alinea con la tendencia de moda de las últimas temporadas inspirada en la geometría.
En el otro extremo están los lavabos redondos y ovalados. Las líneas suaves se integran perfectamente en estilos tradicionales. Son ideales como lavabos integrados con muebles de baño. Gracias al uso de este tipo de lavabos, el espacio adquiere un carácter acogedor y lleno de buena energía. Los lavabos redondos y ovalados combinen hermosamente con una bañera ovalada, dando al baño la atmósfera de una cómoda sala de baño.
En el mercado de la cerámica de baño, también aparecen lavabos con formas irregulares. Vale la pena considerarlos, especialmente si se desea crear un baño muy moderno, incluso vanguardista.
Grande, pequeño, o quizás doble
Las dimensiones del lavabo deben adaptarse principalmente al tamaño del baño. Uno demasiado grande puede abrumar el espacio e incluso impedir un uso cómodo del baño. Por otro lado, un lavabo demasiado pequeño podría "desaparecer" en el baño, afectando negativamente a su estética. Dependiendo de las necesidades, se pueden encontrar lavabos realmente pequeños, de solo 30 cm de ancho, o lavabos de hasta 180 cm de ancho. Independientemente del tamaño, es importante prestar atención a su profundidad. Uno demasiado poco profundo resultaría en que cada lavado de manos provoque salpicaduras de agua alrededor. La profundidad ideal que permite un uso cómodo del lavabo es de 40 cm.
Los propietarios de baños realmente grandes pueden permitirse la instalación de lavabos dobles. Esto es sin duda una buena opción para hogares con muchos habitantes. Es la solución ideal para familias numerosas, ayudando a eliminar los atascos matutinos y nocturnos.
Lavabo, pero ¿de qué material?
Hoy en día, tenemos realmente muchas opciones diferentes. Los tiempos en que la única propuesta era la cerámica sanitaria blanca han quedado atrás. Por supuesto, la cerámica sigue siendo la elección más común, pero no es difícil encontrar lavabos en muchos colores interesantes. Los lavabos de cerámica son prácticos y duraderos, y además, gracias a las modernas soluciones tecnológicas, son también fáciles de mantener limpios. Los fabricantes los recubren con distintas capas que minimizan la posibilidad de acumulación de cal o suciedad. Buscando otras opciones, encontraremos lavabos de granito o mármol, que son prácticamente indestructibles y realmente hermosos. Lamentablemente, los equipos hechos de estos materiales nobles son bastante caros. Además de los mencionados materiales, a menudo se utilizan compuestos y conglomerados como el acrílico. Los lavabos hechos de estos materiales son mucho más ligeros, se pueden moldear en cualquier forma, son bastante duraderos y fáciles de mantener limpios.
Queriendo decorar un baño en un estilo industrial frío, podemos optar por lavabos de acero, esmaltados o no. Si preferimos crear un espacio original pero acogedor, podemos elegir lavabos de vidrio en muchos colores, o incluso lavabos de madera.
Como se puede ver, los fabricantes de cerámica de baño se esfuerzan por ofrecer ideas y soluciones originales. Basta con explorar las ofertas y elegir el equipo que permita crear el baño de nuestros sueños.