Cada vez más, al elegir grifería, optamos por soluciones modernas que estéticamente se presentan bien en el interior y aseguran el máximo confort durante el uso diario. Una de estas soluciones es el grifo termostático. Los grifos, tanto los de bañera, como los de ducha o lavabo, se pueden dividir en equipados con termostato, así como modelos desprovistos de este práctico elemento. Es obvio que estos dos tipos diferirán un poco entre sí en cuanto a su construcción y principios de funcionamiento; sin embargo, ambas soluciones tienen sus ventajas y desventajas que vale la pena conocer antes de dirigirse a la tienda. Este artículo tiene como objetivo familiarizarse con las características de los grifos termostáticos que encontramos en la oferta de conocidos fabricantes de grifería de baño.
Construcción del grifo de bañera termostático
La construcción del grifo de bañera termostático es muy similar a la versión sin termostato, sin embargo, se pueden notar diferencias importantes que vale la pena señalar. Sin este conocimiento, no podríamos cuidarlo adecuadamente, por lo que es importante conocer la estructura de este tipo de producto.
Los grifos de bañera con termostato tienen dos fuentes de agua. Una de ellas está destinada al agua caliente y la otra al agua fría. Esto no es ninguna novedad, ya que nos encontramos con esta solución casi todos los días. En uno de los lados de dicho grifo estará montado un regulador de flujo de agua, gracias al cual podremos decidir cuándo queremos que fluya el chorro y con qué intensidad lo hará.
Hasta ahora, la construcción del grifo de bañera con termostato o sin este mecanismo no difiere prácticamente en nada. Sin embargo, en el grifo termostático nos encontraremos con un regulador de temperatura montado en uno de los lados, que no estará presente en la otra solución. El regulador de temperatura es visualmente similar al regulador de flujo de agua, solo que cumple una tarea diferente. Es precisamente el termostato el que se encarga de mezclar los dos flujos de agua, lo que da como resultado agua caliente a una temperatura constante que nosotros mismos hemos establecido previamente.
Una solución estándar en la mayoría de los grifos termostáticos es también el aireador, que hace que el agua se mezcle con el aire, como resultado de lo cual obtenemos un chorro más intenso, a pesar de un menor consumo de agua, y el bloqueo de temperatura a 38 grados Celsius. Si queremos obtener un chorro más caliente, debemos presionar más el mando o pulsar el botón adecuado. Algunos grifos termostáticos permiten establecer el bloqueo a una temperatura específica durante la instalación, lo que nos permite determinar nosotros mismos su nivel, por ejemplo, a 45 grados Celsius.
Grifo termostático empotrado y de sobreponer
Los grifos termostáticos de ducha se dividen en empotrados y de sobreponer. La primera variante está destinada a la instalación en la superficie de la pared y consta de una carcasa y una manija de ducha conectada a ella. Algunos modelos también están equipados con un caño o un estante integrado para cosméticos: la mayoría de ellos están terminados con vidrio templado, que es duradero y resistente a diversos tipos de daños mecánicos. Muchos fabricantes de grifería de baño ofrecen grifos con rociador de lluvia, que proporciona una ducha cómoda en un chorro de agua que recuerda a la lluvia. El equipamiento de tal conjunto también puede enriquecerse con una manija de ducha con barra que permite ajustarla a la altura adecuada. La ventaja de los grifos de sobreponer es su fácil instalación.
El conjunto empotrado consta de un elemento empotrado universal, elementos expuestos (a menudo muy decorativos) y una cabeza de ducha, rociador o ducha de mano con manguera. Puedes combinar libremente los diferentes elementos, adaptándolos al estilo del interior o a las preferencias de los usuarios. Una de las desventajas de este tipo de soluciones es el hecho de que los trabajos relacionados con su instalación deben realizarse antes de terminar las paredes del baño. Vale la pena considerar la elección de un conjunto específico de grifos termostáticos con anticipación para evitar costos adicionales relacionados con ajustes en una fase posterior de la reforma.
Principio de funcionamiento del grifo termostático
Los grifos de bañera con termostato se caracterizan por principios de funcionamiento específicos. Se recomienda ser un usuario consciente, por lo que vale la pena familiarizarse con tales instrucciones. El termostato es un elemento que mantendrá para nosotros la temperatura deseada. Funciona de una manera extremadamente simple, ya que toda su actividad consiste en mezclar agua fría con caliente en una válvula termostática diseñada específicamente para este propósito.
Dependiendo de la temperatura que establezcamos, el termostato reduce o aumenta el suministro de agua caliente. De este lugar sale un chorro de agua a la temperatura que deseamos. El termostato funciona de una manera sencilla, y gracias a él podemos aumentar significativamente nuestro confort al preparar el baño. En los grifos termostáticos de la más alta calidad, solo se utilizan mezcladores de cerámica, que durante mucho tiempo garantizan durabilidad y fiabilidad. Por lo tanto, vale la pena considerar comprar grifos de bañera con este mecanismo.
Ventajas de los grifos de bañera con termostato
Los grifos de bañera con termostato son productos que gozan de un considerable interés. Sin duda, una ventaja de esta solución es la precisión de la temperatura ajustada por nosotros, cuyo valor mínimo puede ser de 1 grado Celsius. Otra ventaja será la rapidez para ajustar la temperatura del agua adecuada para nosotros. Cuanto mejor sea el grifo con termostato, menos tiempo esperaremos a que se caliente el agua: en los mejores modelos este tiempo no superará ni siquiera los 4 segundos.
Los grifos de bañera con termostato también suponen un ahorro. Gracias al rápido calentamiento del agua, no necesitamos llenarla en mayor cantidad para alcanzar la temperatura deseada. Con este producto también podemos ahorrar gracias a la aplicación de un regulador de su flujo. Al tener control sobre la intensidad del chorro, sin duda decidiremos su intensidad.
Estos productos serán seguros para los niños. En la mayoría de los modelos, tienen un bloqueo a una temperatura de 38 grados Celsius, lo que evitará que los pequeños se quemen con el agua.