No es un secreto que el agua tiene propiedades relajantes, calmantes y saludables, además de cuidar la higiene. Bañarse bajo un chorro de agua relaja el cuerpo y calma los sentidos, y un delicado masaje mejora el bienestar. Es por eso que es importante elegir la ducha adecuada, considerando no solo el aspecto estético de la grifería, sino también su funcionalidad. ¿Qué modelo funcionará mejor en tu baño: un moderno rociador de lluvia o una clásica alcachofa de ducha?
¿Qué es un rociador de lluvia?
Bañarse es mucho más que una obligación o un ritual diario. Debe ser placentero y relajante después de un día largo y duro. Es por esto que, además de la alcachofa de ducha estándar, cada vez hay más soluciones modernas como el rociador de lluvia. Es un elemento del equipamiento de la ducha que dispersa el agua de forma característica, imitando las gotas de lluvia. En muchos casos, la cabeza es redonda o cuadrada, pero también es posible adquirirla en otras formas.
La elección del tamaño del rociador de lluvia debe depender del tamaño de la cabina. Para las más pequeñas, se recomienda un diámetro de hasta 20 cm, mientras que en espacios de ducha más grandes es posible optar por una cabeza de hasta 60 cm. En caso de dudas sobre la compra del producto adecuado, vale la pena contactar con el fabricante o la tienda que las ofrezca.
Diferentes tipos de rociadores
Al decidir comprar un rociador, tenemos varias opciones. La más sencilla es la versión de superficie. Este es un conjunto de ducha con rociador, montado en una barra junto con un grifo y una alcachofa, o un panel de ducha especial que, además de los elementos mencionados, puede tener boquillas de hidromasaje. Los paneles modernos también pueden tener una función decorativa. Actualmente, muchas tiendas ofrecen modelos elegantes y cromados, fabricados con materiales que imitan la madera o el vidrio decorativo.
Tanto los conjuntos de ducha como los paneles son una excelente opción cuando no se planea una renovación general del baño y solo se quiere instalar un rociador. Es importante señalar que ambas soluciones se pueden usar tanto en la ducha como en la bañera. Aunque el rociador está comúnmente asociado con la ducha, nada impide montarlo sobre la bañera. Sin embargo, es importante pensar en una protección efectiva y comprobada que proteja el espacio del baño de salpicaduras accidentales. Se puede optar por una cortina de ducha o una mampara.
Baño con alcachofa
El baño con una alcachofa es diferente, ya que su chorro no es tan fuerte ni tiene tanto alcance como el del rociador. Incluso los modelos más grandes no pueden ofrecer el mismo confort que un rociador de lluvia. La ventaja de las alcachofas es su tamaño compacto, que ocupa menos espacio en la superficie de la ducha. Esto es especialmente importante en baños pequeños, pero no solo allí. Además, las alcachofas están montadas en una manguera, lo que permite moverlas, a diferencia del rociador que está fijo. Las alcachofas modernas también tienen función de regulación de altura, lo cual es útil en familias con niños pequeños.
¿Qué solución elegir?
Las alcachofas clásicas son mucho más comunes, por lo que se pueden encontrar fácilmente en cualquier tienda de grifería para baños. Uno de sus mayores beneficios es el precio relativamente bajo, que no perjudica el presupuesto del hogar. Los defensores de este tipo de soluciones también destacan su alcance, que permite manejarlas libremente, por ejemplo, al limpiar la cabina de ducha o bañar a los niños.
El costo de un rociador es sin duda más alto, lo cual se traduce en confort durante el baño. La popularidad creciente de este tipo de grifería hará que con el tiempo sean más económicas y comunes. Una ventaja es el ahorro de agua: los modelos modernos están equipados con aireadores que dan la sensación de más agua con un menor consumo.
La mayor comodidad es la combinación, es decir, un conjunto de ducha que incluye tanto un rociador como una alcachofa de ducha. Este sistema ofrece muchas ventajas: los modelos modernos pueden tener funciones adicionales que hacen sentir como en un spa profesional. La combinación de ambos proporciona acceso ilimitado a cada uno, pudiendo elegir en cualquier momento cuál opción es mejor durante el baño.