Diseñar tu propio baño no es fácil y a menudo trae muchos problemas. Colocar tantos dispositivos sanitarios en un espacio no muy amplio (generalmente el baño es el más pequeño de todos los espacios en el apartamento) debe estar bien pensado y diseñado con cuidado. Entonces, ¿cómo distribuir adecuadamente los elementos del equipamiento del baño para que formen un conjunto ideal y cada parte esté en el lugar adecuado y a la distancia correcta del resto del surtido? ¡Tenemos algunos consejos para eso!
Altura del WC con taza suspendida
Cada miembro del hogar tiene una altura diferente, por lo que la altura ideal del WC es completamente individual. Al planificar la instalación de la taza, se debe garantizar sobre todo tener suficiente espacio para la limpieza posterior. Esto es especialmente importante cuando se trata de tazas de WC no estándar con diferentes formas originales y diversas curvaturas. A menudo, los especialistas recomiendan dejar al menos sesenta centímetros frente a la taza. Sin embargo, esto se refiere principalmente a baños pequeños. Si tenemos un poco más de espacio libre, vale la pena aumentar estas dimensiones. En cuanto a la altura ideal que debe marcar el borde superior de la taza, se estima en 40 centímetros.
Si hay personas con discapacidad en casa, hay que asegurarles asideros adecuados. Además, elevar la taza en seis centímetros aumentará significativamente la comodidad de uso del WC.
Instalación práctica del lavabo
Se puede decir con seguridad que el lavabo es un elemento sumamente importante de cada baño. Lo usamos prácticamente durante cada visita a este espacio. A menudo, justo después de despertarnos, vamos directamente al baño y al lavabo, donde podemos lavar nuestro rostro con agua fría y refrescante. Por eso, el espacio frente a este dispositivo sanitario se considera clave en cada baño. Cada actividad (ya sea cepillarse los dientes, afeitarse, maquillarse o lavarse las manos después de usar el inodoro) debe realizarse con total libertad. Por eso, hay que dejar suficiente espacio al instalar el lavabo. Los fabricantes y vendedores están de acuerdo en que las dimensiones mínimas del espacio libre deben ser de 65 centímetros de ancho y 110 centímetros de largo. Sin embargo, definitivamente vale la pena dejar 45 centímetros adicionales, lo que facilitará mucho la limpieza posterior.
En cuanto a la altura, no hay directrices tan precisas. Todo depende del modelo y tipo de lavabo, así como de las preferencias de los habitantes. En el caso de los lavabos más estándar, la altura óptima se estima en 75 centímetros.
¿Dónde colocar el espejo?
El espejo debe estar presente en cada baño. Aunque, por supuesto, puede ser grande, de pie, donde se puede ver todo el cuerpo, los tipos más populares son los espejos colgantes. En la mayoría de los casos, se colocan sobre el lavabo. ¡Y no sin razón! Es un lugar muy práctico. El lavabo a menudo sirve como estante, donde se colocan diversos cosméticos. Un espejo bien colocado permitirá revisar y mejorar rápidamente la apariencia. Esto es útil, por ejemplo, cuando hay una necesidad repentina de retocar el maquillaje.
Sin embargo, para que esta actividad sea aún más placentera y precisa, vale la pena elegir un espejo iluminado o colocar una lámpara adicional en la esquina del espejo. Una mayor luminosidad no solo hará que el maquillaje sea impecable, sino que también le dará al baño un ambiente acogedor.
¿A qué distancia del lavabo se debe colgar el espejo? En primer lugar, se debe considerar qué altura será óptima para no salpicar constantemente con agua o pasta de dientes el espejo. Profilácticamente, se indica que debe ser al menos 20 centímetros.
¿Dónde debe estar la cabina de ducha o la bañera?
Estos son los elementos más grandes de cada baño, que ocupan más espacio. Por eso, el diseño del espacio debe comenzar con la ubicación de la cabina de ducha o la bañera. Se debe evaluar correctamente en qué lugar encajarán mejor. Delante de ellos se debe dejar un campo de maniobra amplio, que permita secarse y vestirse cómodamente después del baño. Esta característica es particularmente importante para personas mayores y discapacitadas, que necesitan un poco más de espacio que los demás.
Si estamos tratando con una cabina de ducha, la situación es más sencilla. Solo hay que abrir las puertas, y ellas determinarán el rango que se debe dejar. Por supuesto, estas son las dimensiones mínimas y si el tamaño del baño lo permite, vale la pena aumentarlas. Si las puertas son correderas, se asume convencionalmente que se deben dejar 70 centímetros de ancho y 90 centímetros de largo.
En el caso de la bañera, este último valor aumenta a 100 centímetros. Su borde superior no debe ser demasiado alto, ya que esto dificultaría entrar y salir de ella. Esto es especialmente relevante para personas de baja estatura.