Actualmente, en el mercado se pueden adquirir muchos tipos diferentes de bañeras. Estas se diferencian principalmente en forma, tamaño y material utilizado para su fabricación. Los modelos más populares son los de acrílico y acero. ¿Cuál elegir para garantizar el máximo confort en el baño?
Bañeras acrílicas
Uno de los materiales más populares del que se fabrican las bañeras actuales es el acrílico. En otras palabras, se trata de metacrilato de metilo, que ha revolucionado el diseño de los baños modernos. Permite una formación libre de formas, por lo que los objetos fabricados con este material pueden adquirir diversas formas. Además, es importante destacar que el acrílico es suave y relativamente cálido al tacto, lo que influye significativamente en el confort del baño. El acrílico también se puede teñir de cualquier manera, lo que lo convierte en una excelente solución para aquellos que buscan bañeras en colores no estándar.
También es importante saber que el acrílico es relativamente ligero. Esto influye mucho en la facilidad tanto del transporte de la bañera como de su posterior montaje. Se estima que una bañera acrílica disponible en tamaños estándar pesa aproximadamente entre 20 y 30 kilos. Si la bañera no está destinada a ser empotrada en el suelo, es necesario recordar comprar el recubrimiento adecuado. Al ir a la tienda, debe considerar la necesidad de comprar tanto la bañera como el resto de elementos del conjunto.
Ventajas de las bañeras acrílicas
Las bañeras acrílicas mantienen muy bien la temperatura del agua, lo que afecta el confort del baño. Los modelos hechos de este material también son insonoros, lo que significa que al llenar la bañera no habrá el ruido que puede ocurrir con una bañera de acero. Además, las bañeras acrílicas permiten la instalación sin problemas de hidromasaje, lo que convertirá el baño en un verdadero placer. Otro argumento a favor de la compra de bañeras acrílicas es su precio. Se estima que son unas de las bañeras más económicas disponibles en el mercado.
Facilidad de limpieza
Las bañeras acrílicas son muy higiénicas y, incluso cuando se utilizan productos químicos más fuertes, no se volverán porosas ni se amarillearán. La suciedad solo se depositará en su superficie, sin penetrar en las grietas del esmalte. Las bañeras acrílicas, incluso cuando se han opacado debido a un cuidado inadecuado, seguirán siendo fáciles de limpiar. La higiene de estos modelos también se ve afectada por su resistencia natural a las decoloraciones bajo el efecto de los depósitos de cal o el óxido. Las propiedades antibacterianas de las bañeras acrílicas se deben al hecho de que este material contiene iones de plata en su estructura, que inhiben eficazmente el desarrollo de bacterias.
Bañeras de acero - ¿por qué vale la pena tenerlas?
Un material que puede competir con el popular acrílico es el acero esmaltado. Este material fue extremadamente popular en los años 90, antes de la era del acrílico. Las bañeras de acero tienen muchas ventajas, y una de ellas es su alta resistencia a diversos daños mecánicos, la acción de limpiadores fuertes o las decoloraciones. Además, el esmalte no se opacará tan rápido como podría ser el caso del acrílico, lo que afecta positivamente la estética de la bañera.
Una bañera de acero se puede adquirir no solo en la versión clásica blanca, sino también en muchos otros colores. Algunos fabricantes ofrecen la venta de bañeras a medida, lo que nos permitirá obtener un modelo que se adapte al 100% a nuestras necesidades y exigencias. El hecho de que un modelo esté hecho de acero se comprueba principalmente al tacto, ya que el acero es un poco más frío que el acrílico. Las modernas bañeras de acero se fabrican con mucho cuidado por los detalles, y la capa de esmalte en su interior es mucho más delgada de lo que solía ser en el pasado. Esto aumenta su flexibilidad y, al mismo tiempo, disminuye significativamente el riesgo de astillado. Además, los bordes de las modernas bañeras de acero a menudo son redondeados, y su forma ha sido optimizada para el confort de uso y el ahorro de agua.