Desde hace un tiempo, el bidé ha dejado de ser percibido como un lujo innecesario. Día a día gana en popularidad, convirtiéndose en un elemento casi imprescindible del equipamiento del baño, y esto se debe a su utilidad. Es un dispositivo cómodo destinado principalmente para la higiene después de usar el inodoro. ¿Para qué más puede servir un bidé y cómo usarlo?
¿Para qué sirve un bidé?
El bidé es un elemento del equipamiento del baño diseñado originalmente para limpiar las áreas íntimas. Su apariencia recuerda a un inodoro o un lavabo colocado bajo cerca del suelo. La función práctica del bidé es valorada por las personas que desean refrescarse después de usar el inodoro, ya que cuidar de la higiene es extremadamente importante para ellas. Muy a menudo, el uso de solo papel higiénico no garantiza la limpieza perfecta de las áreas íntimas y no asegura frescura. Por eso vale la pena utilizar un dispositivo que permita mantener la higiene de las áreas íntimas. El uso del bidé es particularmente recomendado para personas que sufren de hemorroides, frecuentes estreñimientos o diarreas recurrentes.
¿De qué otras maneras se puede usar el bidé?
Aunque el bidé sirve principalmente para lavarse después de usar el inodoro, también se puede utilizar de otra manera. Este tipo de equipamiento de baño permite también el lavado confortable de otras partes del cuerpo. Los adultos pueden con éxito lavar sus pies después de regresar del trabajo, o refrescarlos en verano cuando las altas temperaturas son especialmente agobiantes. A los niños pequeños les resulta mucho más fácil lavarse las manos usando el bidé que un lavabo montado a gran altura. Debido a su ubicación, puede ser particularmente útil para personas mayores con movilidad limitada. Usar el bidé en lugar de la bañera o la ducha es una solución más conveniente y segura, que también permite reducir significativamente el consumo de agua.
¿Dónde es el mejor lugar para instalar un bidé en el baño?
Dado que los bidés están destinados a la higiene íntima, deben ubicarse cerca del inodoro y a la misma altura que el asiento para asegurar comodidad y confort en su uso. Se recomienda que la distancia entre los dispositivos sea de aproximadamente 30 cm, lo que proporciona suficiente espacio para las piernas y garantiza la posibilidad de maniobrar con libertad. En el mercado están disponibles dos tipos de bidés: bidés de pie y suspendidos, diseñados para montaje en la pared. Si eliges esta última versión, puedes colgar ambos dispositivos (tanto el bidé como el inodoro) en estructuras empotradas que luego se revestirán con azulejos usados para la decoración del baño.
Grifería adecuada para una rápida limpieza después de usar el inodoro
La grifería del bidé está diseñada para permitir el uso del bidé en una posición cómoda y sentada. La mayoría de los bidés no tienen asiento, pero los bordes anchos de la taza y los modelos de grifos de pie aseguran un uso cómodo. Basta con sentarse hacia adelante o hacia atrás para que el agua lave la parte adecuada del cuerpo sin necesidad de desnudarse por completo. Los grifos de los bidés pueden tener una salida ligeramente inclinada hacia arriba, y algunos modelos tienen un perlador móvil que permite dirigir el chorro de agua sin salpicaduras. Con la ayuda de controles especiales, puedes ajustar el chorro y la temperatura del agua. Sin embargo, las más populares son las griferías termostáticas, que mantienen una temperatura constante del agua.
¿Cómo es un bidé moderno hoy en día y para qué sirve el panel de control?
Una solución cómoda y práctica, así como confortable de usar, es el inodoro integrado con bidé, es decir, el asiento de bidé automático equipado con boquillas de lavado. Se instala directamente en la taza del inodoro. El dispositivo viene con un control remoto de pantalla táctil. Al activar el asiento electrónico, se extiende una boquilla del panel principal que emite agua, limpiando las áreas íntimas. El dispositivo tiene la función de lavado posterior o limpieza, o combina ambas acciones en lo que se llama lavado oscilante, lo cual es especialmente importante para las mujeres.
También se puede utilizar el modo pulsante durante la limpieza. El inodoro también permite ajustar la posición de la boquilla y su limpieza automática antes y después de su uso. El dispositivo está equipado con un sistema híbrido de calentamiento de agua y regulación de la intensidad del chorro. Después de usar el bidé, se debe activar el secado con aire caliente, lo que asegura confort y reduce el uso de papel higiénico.
La instalación del bidé y el inodoro en uno no solo es una moda, sino también una gran ventaja. También es una solución innovadora que ahorra espacio en el baño. Este tipo de productos de cerámica de alta calidad seguramente interesarán a los clientes para quienes la higiene es la base de un cuerpo saludable.