La ducha, aunque se instala más comúnmente en una cabina de ducha, también funciona bien en la pared sobre la bañera. Esto es especialmente cierto para los sistemas expuestos, que se caracterizan por un mayor rango de maniobra de los distintos elementos de la grifería. Gracias a la capacidad de regular el nivel de la posición del cabezal y la alcachofa, el chorro de agua puede ser disfrutado por usuarios de diferentes alturas. Además, los sistemas expuestos no requieren romper paredes, lo cual es especialmente importante cuando se instalan en un baño existente.
¿De qué se compone un conjunto de ducha expuesta?
Un conjunto de ducha clásico con ducha, instalado más comúnmente en la cabina de ducha, se compone de dos sistemas: empotrado y expuesto. En la instalación empotrada, todo el mecanismo de control del flujo de agua se coloca dentro de la pared del baño, y en el exterior solo se ven la palanca del grifo, la alcachofa y la ducha fijada a la pared o al techo. La grifería expuesta es algo diferente. Aunque todas las tuberías que suministran agua también están ocultas bajo el yeso, los elementos restantes son visibles. Nos referimos a un grifo con palanca o perillas y una barra con soporte, al que se fija una manguera larga con una alcachofa en el extremo. Algunos modelos de ducha, en el extremo de la barra telescópica, tienen una ducha que mejora significativamente el confort del baño.
Sistema de ducha expuesta: ventajas
Si soñamos con colocar un conjunto de ducha cerca de la bañera y al mismo tiempo queremos evitar obras de remodelación avanzadas, la mejor solución será elegir un sistema de ducha con grifo expuesto. Esta solución popular se encuentra especialmente en baños equipados solo con una bañera.
Ventajas del sistema de ducha expuesta:
- El conjunto de ducha se fija directamente a la pared, conectándolo a las salidas de agua existentes. Esta solución no requiere romper paredes, lo que reduce significativamente el tiempo y los costos de remodelación.
- La oferta diversa de sistemas de ducha expuestos permite elegir un modelo de acuerdo con necesidades y ofrece una posibilidad de configuración ilimitada.
- El acceso fácil a los elementos facilita su limpieza y mantenimiento.
- En caso de fallo del grifo o de cambio de decoración, se puede cambiar fácilmente, algo que no es tan simple como en el caso de los elementos empotrados.
¿Qué ducha es adecuada cerca de la bañera?
La instalación de un conjunto de ducha directamente sobre la bañera impone ciertas restricciones en cuanto a la elección de la ducha. En primer lugar, se debe tener en cuenta que no todos los modelos son adecuados para este propósito. Es mejor elegir una ducha de menor diámetro, para que el ancho del chorro de agua sea menor. Aquí, los conjuntos de ducha puntuales o una ducha en cascada funcionan muy bien. También es importante que el cabezal esté equipado con una válvula de bola especial, que permita ajustar la posición de la ducha. Así se puede perfilar libremente el ángulo de caída del agua. En caso de montar la ducha en la pared, también se debe recordar asegurar adecuadamente el baño para que el agua que salpica no inunde el suelo. La instalación de un panel de baño o una cortina de ducha debería resolver completamente el problema.
Ducha y alcachofa: regulación del flujo y temperatura del agua
Cuando se instala una ducha cerca de la bañera, es importante asegurarse de que esté montada no solo a la altura adecuada, sino también de manera permanente. Así regulamos la dirección y el ángulo de caída del agua, y también tenemos la certeza de que caerá en el lugar deseado. La ducha se puede complementar con una alcachofa moderna. Para maniobrarla libremente, es recomendable equipar el sistema expuesto con un soporte ajustable. Ambos dispositivos, tanto la ducha como la alcachofa, permiten elegir el tipo de chorro de agua y regular su intensidad. Dependiendo del tipo de cabezal, se pueden configurar varios modos: desde normal, pasando por suave, masajeador, hasta ecológico. Muchos usuarios optan por duchas con termostato. Este tipo de grifo de ducha es extremadamente seguro, ya que permite establecer una temperatura de agua constante. Las baterías termostáticas también protegen contra los cambios bruscos de temperatura durante un cambio inesperado de presión en las tuberías.