El problema de la estanqueidad del sifón debajo del fregadero afecta a muchas personas. No siempre es causado por el mismo factor, por lo que debemos abordar cada caso de manera individual. Sin embargo, vale la pena verificar las causas más comunes, ya que excluirlas nos permitirá encontrar una solución más rápidamente. Si el sifón está completamente obstruido, entonces lo mejor es llamar a un profesional que pueda evaluar qué tan obstruidas están las tuberías.
Sifón del lavabo: ¿qué provoca que el agua gotee?
Las razones de cualquier avería relacionada con el goteo de agua pueden ser muchas. La mayoría de ellas son causadas por una instalación incorrecta de los elementos. En otros casos, la situación es provocada por una junta desgastada, que permite que el agua fluya libremente. Otras veces, el problema es un sifón roto, que en esa situación solo se debe reemplazar. Otra posible causa puede ser una construcción simplemente floja. En tal caso, basta con tomar las herramientas adecuadas y simplemente apretar todos los elementos.
Dependiendo de los tubos que conforman el conjunto, las primeras razones para eliminar son diferentes. Por ejemplo, si los tubos son de plástico, el problema puede ser con las juntas y las tuercas. En esta situación, vale la pena desenroscarlas y llevarlas a la tienda como “modelo”. Después de comprar nuevos, se deben instalar y verificar si la situación mejora. Al considerar la posible causa, busca en foros de Internet a usuarios que hayan discutido temas similares. Gracias a esto, es posible que encuentres información clave. Quizás alguien en su casa tenga exactamente el mismo sifón y fregadero, y será más fácil para ti explicar cómo es la situación.
Sifones de lavabo con fugas: ¿qué hacer en tal situación?
Si ves que en tu cocina comienza a gotear agua, trata este problema lo antes posible para evitar que la situación empeore. Descuidar este problema con unas pocas gotas de agua que gotean algún día puede convertirse en un problema mayor. Por eso, si notas que algo no está funcionando correctamente, es imprescindible investigar. El problema de un sifón con fugas, que se encuentra debajo del fregadero, en realidad no es tan complicado y podrías resolverlo por ti mismo. En tal caso, llamar al servicio de fontanería no es una necesidad.
En Internet encontrarás muchos usuarios que han presentado claramente el tema del reemplazo de juntas o el sellado del sifón. Con su ayuda, seguramente resolverás el problema rápidamente. Sin embargo, si notas que ninguna solución da resultados, contacta con el servicio de emergencia de fontanería, que seguramente te ayudará en el asunto.
¿Qué puedes hacer por ti mismo?
- En primer lugar, detén el flujo de agua.
- Puedes temporalmente cerrar el desagüe con una tuerca o dejar que el agua restante en el fregadero fluya. De esta manera detendrás momentáneamente el problema del agua que se derrama, pero también bloquearás el uso del fregadero. Una vez hayas eliminado la fuente de agua, revisa debajo del fregadero.
- ¿Ves alguna causa externa que podría estar provocando el problema? Si no, debes prepararte para hacerlo tú mismo.
- Puedes aplicar soluciones temporales que te permitan olvidarte del problema por un tiempo, o también puedes realizar una pequeña reparación y reemplazar elementos como el sifón, juntas u otros elementos de toda la construcción; la lista de tareas a realizar depende de qué se ha dañado (pueden ser tuberías, pueden ser juntas, etc.).
Sifón debajo del fregadero y reemplazo de la junta
La causa más común de fugas en las tuberías y el agua goteando es una junta desgastada, que no puede bloquear el agua. En esta situación, el problema no es tan complicado y puedes resolverlo fácilmente. Comienza por cortar el suministro de agua para que no abras el grifo accidentalmente durante el reemplazo de la junta. Sin embargo, antes de hacerlo, deja correr un poco de agua para localizar el lugar exacto de la fuga. Cuando ya sepas dónde está la fuga, desenrosca la tuerca donde está la junta de silicona.
Si tienes a mano una junta del tamaño perfecto, el problema pronto estará completamente resuelto. Sin embargo, si no tienes una junta, deberás ir a la tienda y comprar una nueva para reemplazar la vieja. Es mejor llevar la vieja junta contigo para asegurarte de obtener el tamaño correcto para la nueva. Vuelve a ensamblarlo todo en su forma original, atornillando la tuerca. Abre el grifo y deja que corra una pequeña cantidad de agua. Observa si la situación ha cambiado. Generalmente, una junta envejecida es el problema, por lo que al reemplazarla, la situación se resuelve.
Otra situación en la que puede haber una fuga de agua es el problema con el sifón. La situación es un poco más complicada si hemos notado daños mecánicos en el sifón. En tal situación, la sustitución de este elemento es lo más indicado, pero no siempre tenemos esa posibilidad. Entonces vale la pena usar silicona para asegurar temporalmente la grieta por donde el agua gotea. Una cinta lo suficientemente fuerte y resistente también puede ayudarnos en esto. Por supuesto, estos son métodos “rápidos”, ya que si algo realmente se rompió o deterioró, no hay más remedio que reemplazarlo por una nueva parte.