Un fregadero empotrado es una solución no solo muy cómoda, sino también elegante y que encaja en una cocina de diseño moderno. Por eso, cada vez más personas optan por este tipo de instalación de fregadero de cocina. Sin embargo, la instalación de este tipo de fregadero debe realizarse con mucha precisión; de lo contrario, no solo quedará mal, sino que tampoco cumplirá adecuadamente sus funciones. Si no eres un experto en este campo, es mejor contar con la ayuda de alguien más experimentado.
Fregadero empotrado elegante
Una encimera de cocina con todos los electrodomésticos necesarios dispuestos regularmente es una solución que te permitirá crear un espacio no solo elegante, sino también muy funcional. Las encimeras de trabajo planificadas de acuerdo a los principios de la ergonomía permiten trabajar cómodamente en la cocina. Sin embargo, para asegurarte un confort óptimo durante el trabajo, es necesario instalar adecuadamente el fregadero empotrado.
Al optar por un fregadero empotrado, es importante elegir la encimera adecuada para él. El fregadero empotrado es prácticamente invisible, por lo que muchas personas eligen este tipo de instalación para aprovechar al máximo el potencial estético de su encimera, mientras que con un fregadero sobrepuesto, la encimera queda parcialmente cubierta por elementos del fregadero. En cambio, en el caso de un fregadero empotrado, no sobresale ni un poco por encima del borde de la encimera.
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¿Cómo instalar un fregadero empotrado?
Los fregaderos empotrados permiten lograr una superficie continua con la encimera, pero para lograrlo, es necesario contar con la ayuda de un profesional. Lo mejor es tomar la decisión de instalar un fregadero empotrado antes de comprar la encimera, es decir, durante una renovación general o al terminar un nuevo apartamento. Este tipo de fregadero se coloca en una abertura especialmente cortada en la encimera, por lo que es muy importante el grosor adecuado de la encimera. En el caso de las encimeras de material compuesto, puede ser un grosor de 0,6 cm, mientras que en las encimeras de piedra es de aproximadamente 2-3 cm. Las encimeras de madera y de tableros laminados pueden ser más gruesas, incluso hasta 7 cm. Más adelante, mencionaremos qué encimeras son adecuadas para combinar con fregaderos empotrados.
El primer paso es cortar en la encimera de la cocina una abertura que corresponda al tamaño del fregadero empotrado. Vale la pena encomendar el servicio de corte de aberturas a alguien que sepa de esto y tenga el equipo adecuado. Esto es especialmente importante cuando hablamos de una encimera de granito o de una encimera hecha de porcelánicos. Solo con unos bordes perfectamente pulidos será posible un ajuste ideal. Luego, hay que colocar el fregadero en la encimera "al revés", y después de fijar el fregadero a la encimera, sellar las juntas con silicona. El siguiente paso es girar la encimera junto con el fregadero a la posición correcta y montar el sifón y el grifo. Como se puede ver, la instalación independiente puede ser bastante complicada.
Fregaderos empotrados: ¿qué encimeras?
Los fregaderos empotrados deben combinarse con el tipo adecuado de encimera, no en todas se puede integrar este tipo de fregaderos; se trata principalmente del material del que está hecho. Los especialistas recomiendan elegir materiales impermeables para el fregadero empotrado. Apto serían encimeras de piedra natural, conglomerado, mármol, granito o de otros tipos de porcelánicos. Estos materiales son resistentes a la absorción de agua, lo cual es especialmente importante en el caso del fregadero empotrado, ya que al lavar, el agua salpica más allá del borde del fregadero, también sobre la superficie de la encimera. Además, mantener estos materiales limpios no presenta ningún problema. Esta es una solución excelente para cocinas modernas.
Precisamente por la acción del agua, no se utilizan encimeras de madera y laminadas para fregaderos empotrados, ya que son menos resistentes no solo al agua, sino también a los daños mecánicos. Incluso una encimera de madera bien impregnada se deteriorará con el tiempo, y puede aparecer moho o hongos en ella. Por otro lado, una encimera laminada es impermeable solo externamente, pero al cortar aberturas para el fregadero queda expuesta la placa de aglomerado, que puede ir absorbiendo agua, hincharse y llevar a la destrucción de la encimera.