Al pensar en la decoración de la cocina, cada vez más personas optan por usar ladrillo en lugar de azulejos tradicionales en la pared. Una pared de ladrillo en la cocina añade originalidad al espacio y se adapta a muchos tipos de interiores. Antes de decidirte por emplear una pared de ladrillo en la cocina, es conveniente examinar las ventajas y desventajas de esta solución, los tipos de ladrillo, así como conocer las diferencias entre el ladrillo rojo y el blanco. En nuestro artículo descubrirás, entre otras cosas, en qué fijarte al elegir ladrillos, si vale la pena usarlos en la cocina, cómo proteger la pared de ladrillo de la suciedad y la grasa, y cómo limpiarla para que siempre luzca como nueva.
¿Es práctico el ladrillo en la cocina?
El ladrillo en la cocina ciertamente se ve muy impresionante, pero ¿también es igual de práctico? La ubicación más común del ladrillo es el espacio en la pared entre la encimera con estufa o fregadero y los gabinetes de cocina colgantes. En este sentido, muchas personas se preguntan si tal superficie no se ensuciará rápidamente al cocinar. El ladrillo en la pared de la cocina es práctico, siempre que se sigan algunas reglas básicas. Este material durará muchos años, debido a su resistencia y durabilidad. Para disfrutar de la pared de ladrillo durante mucho tiempo y no preocuparse por las manchas de grasa en una cocina decorada con ladrillo, debes recordar protegerla adecuadamente y realizar un mantenimiento regular. El ladrillo en sí es resistente a daños, humedad, vapor de agua y altas temperaturas, y con el cuidado adecuado también será resistente a la suciedad.
¿Cómo decorar una pared de ladrillo en la cocina?
Las paredes de ladrillo crean un ambiente interior único, y el ladrillo tradicional se adapta a diversas decoraciones de espacios. Un complemento ideal para los ladrillos es, entre otros, la madera. El ladrillo rojo, negro o blanco se puede utilizar en interiores de estilo moderno, rústico o escandinavo. Este material combina tanto con muebles de acabado rústico como lacado. El ladrillo rojo se verá perfectamente con muebles blancos, frentes brillantes o mate y una encimera de madera.
El ladrillo blanco combinado con tonos grises es ideal para un interior escandinavo. Un ladrillo oscuro lacado, combinado con muebles blancos y lacados, le dará al interior un toque moderno. Mientras que el ladrillo rojo en asociación con el hormigón arquitectónico, acentuará el ambiente industrial de la cocina. Los ejemplos pueden multiplicarse indefinidamente, ya que el ladrillo es un material muy versátil que se adapta prácticamente a cualquier interior. El efecto final depende en gran medida de los complementos que elijamos para el interior.
Ladrillo en la cocina. ¿Cómo proteger el ladrillo de la grasa?
Para que el ladrillo en toda la pared nos dure mucho tiempo, debemos protegerlo adecuadamente con un sellador contra la grasa y la suciedad. El sellador ayudará a mantener la limpieza, evitará que la suciedad y el agua penetren en el ladrillo y hará que su limpieza sea sencilla. Hay muchos productos diferentes en el mercado, como selladores de silicona y acrílicos, que protegerán la superficie de la humedad y la pérdida de color. Es muy importante impregnar solo superficies limpias, por lo que antes de proceder a la impregnación, ¡es necesario eliminar toda la suciedad!
¿Son adecuadas las baldosas de yeso para la cocina?
Las baldosas de yeso, que imitan el ladrillo, se recomiendan más bien para la decoración de interiores secos, como dormitorios o salas de estar. Para usarlas en una habitación donde estarán expuestas a la humedad, deben ser adecuadamente y cuidadosamente impregnadas, para aumentar la resistencia del ladrillo a la grasa o el agua. Sin embargo, los expertos recomiendan utilizar ladrillo verdadero en la cocina.
Ladrillo en la cocina: ventajas y desventajas
La principal ventaja es su impacto visual, versatilidad y variedad del propio ladrillo. Se combina perfectamente con muchos estilos arquitectónicos, colores y materiales, creando un ambiente agradable en la habitación. Tanto el ladrillo blanco, rojo como negro se ven bien en cualquier decoración y se combinan excelentemente con madera, acero, metal o concreto. Un beneficio adicional es que el ladrillo antiguo se puede transformar fácilmente, simplemente pintándolo de otro color. El ladrillo en la cocina es una excelente solución en el espacio de la cocina, ya que es uno de los materiales de acabado más prácticos. Es duradero, sólido y natural. El ladrillo es resistente a daños mecánicos, desgaste, vapor o grasa. Protegido y mantenido adecuadamente, durará por años. Otras ventajas del ladrillo incluyen sus propiedades aislantes acústicas y térmicas.
¿Qué color de ladrillo para la pared?
Los colores más populares del ladrillo son rojo, blanco y negro. El ladrillo blanco en la pared de la cocina desempeñará un papel principal en un interior de estilo escandinavo. El ladrillo rojo se integra muy bien tanto en interiores industriales, retro como modernos. El ladrillo negro se combina magníficamente con el concreto. El aspecto final de la cocina donde se han utilizado paredes de ladrillo, en gran medida depende de los complementos que utilicemos en el espacio.