Tanto las juntas de silicona como las juntas minerales tienen eso en común, que con el tiempo dejan de adornar y comienzan a afear la superficie terminada con ellas. Primero comienzan a ensuciarse y luego a agrietarse y desmoronarse gradualmente. La pared o el suelo revestido con azulejos, entre los cuales se ven juntas dañadas, no se ve muy estético. Afortunadamente, es un problema que puede resolverse de una manera relativamente sencilla. Descubre nuestras ideas para cambiar las juntas viejas por nuevas.
¿De qué va esto de las juntas?
A veces llega un momento en el que mirando la pared o el suelo de azulejos cerámicos llegas a la conclusión de que ya no se ven tan bien como antes. Si no se trata de que te hayas cansado del color de los azulejos o del diseño que los adorna, probablemente el problema sean las juntas. Incluso si intentas cuidarlas, con el tiempo pueden empezar a desmoronarse y a caerse, dejando tras de sí hendiduras poco estéticas. Puedes intentar rellenarlas, pero tarde o temprano tendrás que reemplazar la junta en la cocina o en el baño.
Es alentador que si tienes algo de tiempo, puedes hacerlo tú mismo, quitar las juntas no requiere llamar a un especialista. Simplemente elimina la junta vieja y coloca una nueva en su lugar. Si estás frustrado con la limpieza ineficaz de las juntas, reemplaza las juntas sucias por nuevas. Cambiarlas no te llevará mucho tiempo y tampoco necesitas herramientas especializadas ni productos químicos.
¿Cómo empezar a quitar las juntas?
Quitar los sellos de silicona no es tan difícil como algunos esperan. Requiere algo de paciencia y precisión, pero es posible hacerlo. Es mejor equiparse con un cuchillo para quitar juntas y "arrancar" sucesivamente fragmentos de silicona situados entre los azulejos. Se pueden utilizar productos químicos que suavizan la junta vieja, pero esto es solo un método auxiliar, ya que ningún agente puede disolver la junta de silicona. Los productos disponibles en el mercado son completamente seguros para los azulejos, no causarán decoloración.
En cuanto a quitar la junta mineral, se pueden utilizar dispositivos mecánicos que faciliten esta tarea o se puede hacer a mano con un raspador. Es una tarea bastante tediosa, pero si necesitas quitar la junta en una pequeña superficie, definitivamente podrás manejarlo de esta manera
Comprueba si realmente necesitas reemplazar la junta
Antes de comenzar a quitar los sellos, verifica si realmente es necesario. A veces puede resultar que una junta de silicona oscurecida por la suciedad se puede limpiar eficazmente. Intenta frotar las juntas viejas con una esponja y detergente para platos, y quizás resulte que las juntas limpias aún se ven bastante bien. Haz esto especialmente si tienes juntas de color claro.
En caso de juntas cubiertas con manchas de moho, vale la pena tratarlas con un producto antifúngico adecuado. La mayoría de ellos tienen propiedades blanqueadoras, por lo que después de limpiar las juntas, puede resultar que los sellos no estén dañados y en realidad no necesites una nueva junta. Una solución interesante también son los marcadores especiales para pintar juntas y las pinturas para sellos aplicadas con un pincel pequeño.

Quitar juntas, paso a paso
Si el principal problema es el mortero desmenuzado, no hay otra salida, tienes que quitar las juntas dañadas y reemplazarlas por mortero completamente nuevo. Al optar por el método manual para quitar las juntas, vale la pena equiparse con un raspador especial que facilite mucho el trabajo. También serán indispensables los guantes de protección. Al limpiar los azulejos de la pared, debes comenzar quitando las juntas viejas situadas más arriba, de lo contrario el polvo que cae desde arriba se asentará en las juntas ya limpias.
Al deshacerse de la junta vieja del suelo, comenzamos desde el punto más alejado de la habitación y nos acercamos progresivamente a su borde. Vale la pena recordar no raspar demasiado profundo, al fin y al cabo se trata solo de reemplazar la junta, por lo que una hendidura de un centímetro de profundidad debería ser suficiente.
¡Es hora de una nueva junta!
Después de quitar las juntas viejas, se debe limpiar bien toda la superficie y lavarla con una esponja empapada en agua tibia, y luego secar las baldosas y las hendiduras entre ellas. El siguiente paso es aplicar la junta, prestando especial atención a los azulejos colocados en los bordes de la habitación y a las uniones con las encimeras de la cocina y en las esquinas del revestimiento. Para esta tarea será útil una llana de goma, que se utiliza para aplicar el mortero y luego eliminar el exceso de material de los sellos y los azulejos.
A continuación, pasamos una esponja húmeda por cada junta, lo que permitirá alisar y nivelar finalmente los sellos. Una vez seco, puedes lavar completamente el suelo o la pared y disfrutar de tus nuevas juntas. Como ves, para cambiar las juntas, en realidad no necesitas ni habilidades especiales ni un equipo complicado. Para renovar las juntas no es necesario llamar a un especialista, basta con dedicar un poco de tiempo y podrás hacerlo tú mismo.