¿Cómo montar un asiento de inodoro?

Cuando el asiento del inodoro deja de lucir elegante o se daña, es fácil reemplazarlo por uno nuevo. La instalación del asiento del inodoro es muy sencilla. No requiere habilidades profesionales ni herramientas especializadas. Solo necesitas unas pinzas, un destornillador y buena disposición. La tarea no debería tomar más de unos minutos. Puedes hacerlo tú mismo. A continuación, te presentamos las instrucciones paso a paso. ¡Manos a la obra!

Elección de un nuevo asiento de inodoro

Al decidirte por reemplazar el antiguo y comprar un nuevo asiento de inodoro, debes considerar varios factores:

• tamaño: más precisamente, tres valores: la longitud de la taza (medida desde el soporte), su anchura y la distancia entre los soportes, es decir, la distancia entre las bisagras. Para asegurarte de que todos los elementos sean compatibles, es mejor optar por un asiento de inodoro del mismo fabricante que el inodoro;
• tipo de material del que está hecho;
• diseño: el asiento del inodoro debe armonizar con otros elementos decorativos del baño;
• frecuencia de uso del baño. Con más usuarios, es mejor instalar un asiento de caída lenta para evitar el estruendo de la tapa cayendo.

Desmontaje del asiento del inodoro

Ya has tomado una decisión, por lo que el primer paso está hecho. Puedes proceder a desmontar el antiguo asiento del inodoro. ¡No es nada difícil! Solo tienes que desenroscar dos tuercas que sujetan el asiento. En la mayoría de los casos, tienen forma de alas, por lo que se pueden desenroscar con los dedos. Si están demasiado apretadas, utiliza las herramientas preparadas para este propósito. Es posible que los tornillos estén oxidados. En tal caso, utiliza un producto especial para desbloquearlos y desenroscarlos sin mayor problema. Si las bisagras antiguas están en buen estado, puedes volver a usarlas; de lo contrario, debes reemplazarlas por unas nuevas.

Limpieza de la taza del inodoro

Antes de instalar el nuevo asiento del inodoro, aprovecha para limpiar y desinfectar bien el inodoro. Sin el asiento instalado, tendrás mejor acceso a todos los rincones. Presta especial atención a limpiar los agujeros donde se encontrarán las bisagras y las áreas debajo del borde de la taza. Lo mejor es rociarlos a fondo con limpiadores desincrustantes y dejarlos reposar durante algunos minutos. Esto facilitará su limpieza posteriormente. Recuerda tener especial cuidado. Los detergentes cáusticos son irritantes para las membranas mucosas y pueden causar quemaduras en la piel. También pueden dañar el asiento del inodoro. Cada producto comprado en la tienda contiene información sobre su composición química, y las instrucciones describen cómo usarlo.

Instalación del asiento: el último paso hacia el éxito

Por fin llegó el momento de probar tus habilidades e instalar el nuevo asiento. Probablemente decidiste por uno de caída lenta, aunque un poco más costoso. Sin duda, es una excelente elección. Antes de la instalación, verifica nuevamente que el tamaño sea correcto y que la distancia entre los soportes coincida con los agujeros en la taza de cerámica. En caso de cualquier discrepancia, siempre puedes devolver o cambiar el asiento por un modelo correcto. La verificación se realiza colocando el producto en la taza sin retirar la película protectora. El asiento debe cubrir toda la superficie del inodoro. Si todo está en orden, puedes comenzar:

• inserta ambos clavijas/varillas en los orificios de montaje del inodoro,
• coloca arandelas o juntas en ellos,
• sujeta las arandelas con tornillos,
• desde abajo, aprieta las tuercas, pero no demasiado, para permitir ajustar el perno,
• ajusta los pernos en una posición que se alineen con el mecanismo de los clips del asiento,
• después de retirar el asiento, aprieta fuertemente los tornillos,
• coloca las cubiertas,
• monta el asiento en el inodoro,
• verifica el correcto funcionamiento.

Esperamos que la guía anterior proporcione información clara sobre cómo instalar correctamente un asiento de caída lenta. Dado que cada asiento de inodoro es diferente, los fabricantes ayudan a los clientes y adjuntan instrucciones de montaje con cada producto. Vale la pena utilizarlas.